El turismo puede constituir una importante herramienta para la educación ambiental, la valoración de la biodiversidad, el financiamiento de las áreas protegidas, el desarrollo local, así como para incrementar el apoyo social a la conservación, sin embargo, constituye también una fuente presión sobre las áreas protegidas, poniendo en riesgo la calidad de los recursos naturales así como la calidad de vida de los pobladores locales. En este escenario los esfuerzos por planificar y ordenar la actividad son determinantes, a la hora de potenciar la actividad turística como estrategia para la conservación.
El Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) y sus respectivos planes operativos anuales, así como el Plan Nacional de Turismo Sostenible 2009 – 2020 del MINTURD establecen como meta la aprobación oficial de directrices para el desarrollo de turismo en áreas protegidas. Para dar cumplimiento a esta meta, el MINTURD y el MVOTMA firmaron un acuerdo marco, dirigido a la elaboración de las directrices generales para la planificación y gestión del turismo en áreas protegidas. Estas directrices han sido identificadas como parte de los instrumentos de referencia para unificar la definición de conceptos básicos y establecer criterios rectores y procedimientos comunes para la gestión de las áreas. Las mismas constituirán el documento rector para la elaboración de los planes de uso público turístico en áreas protegidas.
Retos al Sur, se encuentra realizando la asistencia técnica para realizar tales directrices y la planificación de uso público turístico en áreas protegidas. Con el apoyo de Aves Uruguay y WWF Chile.
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