El rechazo ayer por parte del Poder Ejecutivo en el Parlamento de los proyectos que prohíben o disponen una moratoria en la utilización de la fracturación hidráulica (‘fracking’), se contradice con el compromiso del presidente Tabaré Vázquez y la ministra Carolina Cosse ante la población de que esa tecnología no sería aplicada en Uruguay.
«No hay un escenario a corto plazo para que el ‘fracking’ se utilice en ninguna de las exploraciones que se están realizando», dijo el subsecretario de energía, Guilllermo Monchecchi. Y agregó que para garantizar la seguridad y el cuidado del medio ambiente «debería analizarse caso a caso, en el marco legal del país». Cualquiera sabe que todo lo que la ley no prohíbe está permitido.
Monchecchi no sabe o intenta confundir a la población con afirmaciones obvias que nadie cuestiona, tales como decir que el ‘fracking’ no se utilizará en los trabajos de exploración que se han iniciado en el norte del país, cuando es bien sabido que esta técnica solo es aplicable en la etapa de explotación o extracción.
Las declaraciones del viceministro surgieron tras concurrir a la Comisión de Industria del Parlamento donde se discute una propuesta de prohibir el ‘fracking’, con la firma de 36 legisladores del Partido Nacional, el Partido Colorado y la Unidad Popular, y otra de aplicar una moratoria presentada por el senador Pedro Bordaberry.
No se ha confirmado la presencia de hidrocarburos ni la viabilidad económica de explotarlo, pero las empresas petroleras involucradas en estas actividades, la estadounidense Schuepbach y la australiana Petrel, alientan esas expectativas en sus accionistas e inversores. De encontrar reservas explotables, es obvio que estas empresas presionarán para hacerlo y la única manera es utilizando el ‘fracking’.
Hoy en día es indiscutible la evidencia científica sobre los impactos ambientales y sociales negativos de la utilización del ‘fracking’ para extraer petróleo y/o gas de rocas impermeables. Países enteros, como Francia, Bulgaria y Alemania, al igual que centenares de municipios y ciudades de Estados Unidos, Brasil y Argentina, entre otros han decidido prohibir esta técnica.
En abril del año pasado saludamos las expresiones del presidente de la República en el Consejo de Ministros en Paysandú y posteriormente con delegados de los partidos presentes en el parlamento, al decir que tras estudiar las posibilidades de explotación de hidrocarburos se había decidió que no se utilizará el ‘fracking’. «No va a haber ‘fracking’ en el Uruguay», dijo Tabaré Vázquez por considerarlo extremadamente perjudicial para la sustentabilidad del medio ambiente.
¿En qué quedamos? Un día el presidente dice una cosa, otro día sus representantes dicen la contraria.
La aprobación de una ley que prohíba el ‘fracking’ es la única manera de llevar tranquilidad a la población en este aspecto, salvaguardar las reservas de agua del Acuífero Guaraní y dejar claro a las empresas lo que se permite hacer en Uruguay. El país necesita darse seguridad jurídica, antes que a nadie, a sí mismo.
Y seguiremos luchando por ese objetivo hasta hacerlo realidad.
Uruguay Libre de Megaminería
15 de junio de 2017.